LA EVALUACIÓN
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Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Antonio Machado , 1912.
*sigo retrasada (con delay?) pero andando*
Como docente lo primero que me viene a la mente es: Por supuesto que la evaluación es necesaria, pero si es parte del proceso de aprendizaje? ¿A quién se le puede ocurrir discutir su funcionalidad? El fin de este curso (uno de ellos ) es el reflexionar sobre nuetras propias creencias. Estimo que es un fin noble y genuino en un nivel de maestría en donde está encuadrado.
Sin dudas la evaluación sirve para medir. A veces tendemos a medir cuantitativamente aunque en nuetro proceso de enseñanza - y el de aprendizaje de nuetros alumnos- hubiérmos ahondado en lo cualitativo. Este escenario, lo veo a diario en aquéllos docentes a los que capacito (y en mí misma, a veces) que están transitando sus procesos de cambio, sus cambios paradigmáticos. éstos generan mucha ansiedad (lo charlamos anoche en la sesión sincrónica) y son absolutamente graduales.
¡Cómo y cuánto nos cuesta aún a los docentes!, por ejemplo usar rubrics (o aquí, aquí y en tantos otros sitios de internet) o matrices de valoración (de escritura, por ejemplo). Si bien sabemos que son útiles, debido a que suman ecuanimidad o contribuyen a la certificación de las características que toda evaluación debería tener: confiabilidad, validez y utilidad, no las usamos con la frecuencia que deberíamos.
En esta reflexión metacognitiva, estimo analizar a la autoevaluación es muy importante.En este trabajo de investigación se trabaja la relación de estas tres características antes nombradas en la evaluación del propio aprender. Como se ve reflejado por el autor (John Ross, Univ. de Toronto, 2006) las estrategias de intervención docente siguen siendo valederas a la hora de evaluar o permitir al alumnos autoevaluarse. Sin ellas no sería ni confiable, ni válido, ni útil; por lo tanto se desvistuaría el concepto de evaluación.
Analizando el factor del "evaluador externo", creo que nuevamente esto está relacionado con el nivel de educación que se esté tratando. No creo que se pueda dar fácilmente la autoevaluación (o que por caso suene "confiable, válida y útil) con niños pequeños o con adolescentes. De hecho tampoco lo veo posible con aquellos alumnos adultos que están recién inciando sus trayectos formativos,. Tal vez, sí con los de los últimos años o con cursos de maestria como es este caso.De todos modos, una batería de formas de evaluar me suena más factible; habida cuenta de las estrategias múltiples que usamos para enseñar.
Las TICs ayudan a fomentar este proceso de autonomía, tanto durante la enseñanza, el aprendizaje o la evaluación. Esta posiblidad que nos otorgan las tecnologías (de contactos sincrónicos y sobre todo asincrónicos) alimenta la autonomía del que estudia y del grupo que está aprendiendo. Sin embargo, es importante agregar que también existe desercióne los cursos mediados por las NNTTCC ya que no todos los alumnos quieren o pueden ejercer esa libertad de seleccionar sus momentos de estudio y participación, de mantener la motivación, entre ortros. Es por ello que el papel del tutor se potencia en este escenario virtual.
.Estas fichas de herramientas compiladas por Diego Leal (?) para Edu Camp me parecen sumamente útiles, especialmemente para evaluar cualitativamente. Muy buena selección.
Esto es todo por este post.
stella :-)
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